Plaza de la Encarnación, 1, 28013 Madrid.
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Archivo General de Palacio. Palacio Real, Calle Bailén s/n, 28071, Madrid.
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El Real Monasterio de la Encarnación de las monjas agustinas recoletas fue fundado en 1611 por iniciativa de la reina Margarita de Austria, que deseaba erigir una fundación en Madrid, junto al Alcázar, similar a la realizada por Juana de Austria en las Descalzas Reales. Las buenas relaciones que la Reina mantenía con las religiosas descalzas de San Agustín de Palencia propiciaron que de allí se trajese a la que fue primera priora del convento, Mariana de San José.
A la espera de la construcción del convento, la fundación se estableció provisionalmente en el convento de Santa Isabel. Mientras tanto, se acometieron las obras en los Altos de Leganitos, altozanos aledaños al Alcázar elegidos por su cercanía, lo que permitiría unir ambas instituciones por medio de un pasadizo sobre la calle del Tesoro, facilitando que los reyes pudiesen asistir a las celebraciones religiosas o de carácter palatino celebradas en el Monasterio sin tener que hacerlo por la vía pública. Los arquitectos al frente del proyecto fueron Francisco de Mora y el fraile carmelita Fray Alberto de la Madre de Dios y las obras se inauguraron oficialmente el 2 de julio de 1616.
La escritura de fundación del Monasterio fue otorgada por Felipe III el 29 de noviembre de 1618, y en ella se consideró la fundación como un motivo de acción de gracias por la expulsión de los moriscos, se dedicaba el convento al misterio de La Encarnación y se establecían las bases del patronato real, caracterizado por la protección absoluta del rey y sus sucesores hacia la fundación con toda clase de derechos y privilegios. El Monasterio de La Encarnación, como patronato real, estaba obligado a cumplir una serie de deberes para con los monarcas y estos, a su vez, habían de dotar el edificio y mantener a la comunidad que lo habitaba.
Felipe III dotó al monasterio con 16000 ducados anuales de renta procedente de los juros de Madrid, Ocaña, Toledo, Uceda y Alcalá de Henares, renta que incrementaría Felipe IV, en 1625. Asimismo, el convento subsistía de las dotes aportadas por las monjas y las donaciones realizadas a los largo del tiempo para cubrir gastos concretos. También se lograba un sostenimiento económico a través de la entrega de 400 fanegas de trigo y 12 de cebada de la Real Hacienda de Aranjuez, leña, medicinas y otros productos, así como de la recepción de limosnas y regalos de personas involucradas estrechamente con el monasterio.
Durante los s. XVII y XVIII la iglesia del Monasterio fue el lugar elegido para llevar a cabo las honras fúnebres de los monarcas, entre otras ceremonias de importancia para la Corte y el desarrollo de la vida conventual se sucedió sin importantes novedades hasta que en 1836, la Ley de Desamortización revertió la propiedad a su patrono, el Real Patrimonio, y en 1842 las monjas fueron desalojadas y repartidas entre las comunidades de Santa Isabel y de las Góngoras. Se procedió, a partir de 1843, a su demolición paulatina , respetando sólo el templo, el claustro y las dependencias en torno . El arquitecto de las obras del proyecto definitivo de la Plaza de Oriente, Narciso Pascual y Colomer, se hizo cargo del desescombro del terreno y, en 1844, inició las labores de reconstrucción del convento que permitirían a las monjas volver a habitarlo tras cinco años ausentes.
Tras el Gobierno Provisional y la I República, cuando los Patronatos fueron administrados conjuntamente por el Ministerio de la Gobernación, el Real Decreto de 1 de marzo de 1875 determinó el traspaso de todos los bienes del Monasterio, así como del resto de Patronatos Reales, a la Intendencia General de la Real Casa y Patrimonio. A partir de esta fecha, gran parte del archivo existente en el Monasterio ingresaría en el Archivo General de Palacio. Durante la II República, los Reales Patronatos fueron segregados y pasaron a ser Fundaciones dependientes del Ministerio de Trabajo, Sanidad y Previsión. Desde 1940, Patrimonio Nacional tiene los derechos de patronato o de gobierno y administración sobre el Monasterio de la Encarnación.
El fondo está integrado por documentación relativa a:
- Privilegios y mercedes reales.
- Bulas, breves y otros documentos eclesiásticos.
- Patrimonio: adquisiciones de fincas urbanas y rústicas, censos, juros, etc.
- Documentación relativa al personal del patronato.
- Expedientes de obras.
- Contabilidad
- Proceso inconcluso de beatificación de Luisa de Carvajal y Mendoza.
- Correspondencia, manuscritos y testamento de Luisa de Carvajal y Mendoza.
Horario del Archivo General de Palacio:
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El acceso a los documentos de este Archivo se realizará mediante la consulta de copias digitales o en microfilm, mientras que el estudio de los originales sólo se llevará a cabo en aquellas ocasiones en que la dirección técnica del Archivo General de Palacio estime imprescindible su consulta directa en el propio Convento en los días y horarios que se estableciesen a tal efecto.
El personal técnico de la Sala de Investigadores del Archivo General de Palacio ofrece su asesoramiento y orientación en las investigaciones que realicen los usuarios.
También se ofrece la posibilidad de realizar consultas a distancia poniéndose en contacto con el Archivo a través de correo electrónico (agp@patrimonionacional.es) o correo ordinario (C/Bailén, s/n, 28071, Madrid), explicando con claridad qué fondos documentales o datos les interesaría encontrar.
Para la prestación de este servicio es conveniente registrarse en la Plataforma de Investigadores donde el usuario deberá subir una copia de su documento de identidad.
Reproducción de Documentos
El Archivo General de Palacio facilita a los usuarios que así lo soliciten la reproducción de documentos, siempre que las condiciones de conservación, formato y encuadernación de los fondos lo permitan. Las solicitudes de reproducción se harán a través de la Plataforma de Investigadores, a través de la opción de consulta telemática.
Las copias se entregarán únicamente en formato digital mediante un enlace de descarga. Las correspondientes tarifas están sujetas a la Resolución de la Gerencia de Patrimonio Nacional de 23 de abril de 2012 por la que se da publicidad al acuerdo del Consejo de Administración de 17 de abril de 2012 aprobando las tarifas de copias de documentos y derechos de reproducción de los bienes histórico-artísticos. El abono de las reproducciones se realizará mediante transferencia a la cuenta bancaria de Patrimonio Nacional.