Fernando VI continuó con la tradición iniciada por su padre encargando desde su juventud, sobre todo a John Ellicott y George Graham, importantes ejemplares de caja alta, de sobremesa y de bolsillo. Tal fue el interés del monarca por los relojes que el maestro relojero Pierre Jaquet-Droz viajó desde Suiza para presentarle seis relojes, uno de ellos conocido como El Pastor por el grupo de autómatas que decora su caja. Durante su reinado comenzaron a llegar también a la Corte ejemplares procedentes de Francia, escuela relojera que sustituirá a la inglesa en el gusto de los sucesivos monarcas.
Reloj de sobremesa astronómico, El pastorPierre Jaquet-DrozHacia 1754-1758Madera, bronce, oro, vidrio, carey, nácar, tejido, porcelana, metal, marquetería, cincelado, dorado, esmaltado, grabado, fundiciónPatrimonio Nacional, Palacio Real de Madrid
Reloj de sobremesa, La zorra y la cigüeñaPierre Jaquet-DrozHacia 1750-1758Bronce, latón, oro, carey, nácar, cristal, porcelana, acero, metal. Cincelado, dorado, marquetería, esmaltado, fundiciónPatrimonio Nacional, Palacio Real de Madrid
Reloj de sobremesa bracketJohn EllicottHacia 1757Madera de ébano, bronce, oro, cristal, porcelana, plata, metal. Cincelado, dorado, grabado, esmaltado, fundiciónPatrimonio Nacional, Palacio Real de Madrid
Reloj de sobremesa, El elefanteJean-Baptiste BaillonHacia 1750-1758Bronce, oro, cristal, porcelana, metal. Cincelado, pavonado, dorado, esmaltado, fundiciónPatrimonio Nacional, Palacio Real de Madrid