La primera sala de la exposición reúne un conjunto de cuadros de técnica naturalista y claroscuro. El principal, La familia del infante don Luis, fue pintado por Goya en 1784. En él, no solo están representados los miembros de esta insigne estirpe caída en desgracia, sino algunos de los servidores de esa pequeña corte exiliada.
Este grupo de 14 figuras, sorprendidas en una tertulia nocturna, tiene algo de “Conversation Piece” (Escenas de conversación), cómo se llamaba a este tipo de escenas familiares, muy de moda en el Reino Unido durante el siglo XVIII.