Cierra la exposición un testimonio de la que fue una de las colecciones de arte más significativas de su tiempo. El Infante llegó a atesorar, según diversas investigaciones, más de 5.500 obras, consistentes en unas 900 pinturas, cerca de 4.000 grabados, unas 350 esculturas y más de 150 dibujos, que reunió entre sus palacios de Villaviciosa de Odón, Boadilla del Monte, Velada y, muy especialmente, en Arenas de San Pedro.