Los cortes cumplen varias funciones dentro de la encuadernación. Por un lado, sirven como un recurso más de enriquecimiento decorativo gracias a los cortes dorados, labrados o miniados. Esto ofrece, también, una superficie más para la representación simbólica y la homogeneización de la colección. Por otro lado, los cortes son un excelente recurso para la preservación del volumen ya que, al dorarse, se crea una barrera contra el polvo.
En ocasiones, materiales menores, como puede ser la pasta, se tiñen como mármoles y se utilizan, de forma muy sofisticada para conferirles carácter de lujo.