Los conventos reales femeninos son también escenarios importantes de la vida de la corte. Bajo la luz de la religión y de la devoción, las emperatrices, infantas y princesas amplían sus colecciones de libros con aquellos que adquirieron dentro de los conventos. Margarita de la Cruz o Ana Dorotea de Jesús, por ejemplo, personalizan sus libros de uso que, posterioromente, pasan a las colecciones reales.
El Greco, San Ildefonso, Arzobispo de ToledoS. XVIIPintura óleo sobre lienzoReal Monasterio de San Lorenzo de El Escorial
Libro de caligrafía de Caterina d’EsteS. XVIIPergamino, hierros doradosMonasterio de las Descalzas Reales