Vista de la bahía de Nápoles
Alessandro d’Anna
Descripción
Abanico con varillaje (18 + 2) y fuente de escaso desarrollo, realizados en marfil calado con trabajo de segueteado. El varillaje diferenciado posiblemente se ha importado de China y se decora con motivos de candelieri vegetal esquemático, a base de ramas y hojas filiformes entre mandorlas igualmente perforadas con hojas radiadas.
Las guardas son caladas con trabajo de segueteado y aplicación de cobre dorado en su remate. Tiene boleta minúscula de cabeza de serpiente, y se decora igualmente con motivos vegetales estilizados, un recuadro de helechos, candelieri y arabesco sobre fondo de hoja metálica plateada. En su extremo superior se adorna con un motivo rayado de balaustrillo fusiforme en cobre dorado. El clavillo es de plata con remache del mismo metal en forma de lenteja.
Consta de un país doble expandido de piel de vitela pintado a la aguada, con ribete plateado en la parte superior. El anverso está decorado con una escena única de paisaje costero en un día despejado mientras, que el reverso es completamente liso, sin decoración en los bordes.
La escena del anverso representa una vista de la bahía de Nápoles con la barriada meridional de la ciudad, el puente de la Magdalena y el volcán Vesubio al fondo. En primer término, a ambos lados del varillaje se extiende el malecón del Muelle Grande próximo al Castel Nuovo, donde unos tipos se preparan para darse un baño y otros charlan junto a las rocas. El muelle se prolonga en una rampa por donde transitan dos marineros y otros personajes con tricornios y un perro, hasta llegar a un edificio bajo de ladrillo y piedra coronado con la estatua de un santo obispo, seguramente San Genaro, junto al cual descansan otros ciudadanos. La bahía está salpicada de embarcaciones de distinto calado, barcas, pequeños veleros y fragatas de bandera inglesa. Hacia el fondo se recorta el litoral de la Marinella que desemboca en el Puente de la Magdalena, por donde antaño circulaba el río Sébeto.
Siguiendo la Strada Regia se divisa el caserío en torno al Palacio de Portici, y más allá el majestuoso volcán Vesubio, con su doble cono hundido. En la rosca, sobre la fuente, discurre una cenefa con la leyenda: “VEDUTA DEL PONTE DELLA MADALENA E DEL VESUVIO PRESA DAL MOLO” (“VISTA DEL PUENTE DE LA MAGDALENA Y DEL VESUBIO TOMADA DESDE EL MUELLE”). También lleva la firma en el ángulo inferior izquierdo: “Alessandro d’Anna dip(inse)/ 1800”.
Se trata de uno de los pocos abanicos del siglo XVIII que se encuentran firmados. Su autor, Alessandro d’Anna, es conocido en el ambiente napolitano como pintor de escenas de costumbres y vedute de la bahía y ciudad de Nápoles, con el Vesubio de fondo.
La pintura de vistas fue muy solicitada en esta época como recuerdo de los viajeros del Grand Tour, que acudían entusiasmados a contemplar las ruinas romanas y la impresionante silueta de la cima volcánica, en constante actividad eruptiva a lo largo del siglo XVIII. La representación de varios navíos ingleses puede deberse, no obstante, a la presencia de la escuadra del almirante Nelson por el Mediterráneo, intentando aplacar las ansias expansivas del ejército napoleónico.
Ficha técnica
Bibliografía
Valverde Merino, J. L. Abanicos del siglo XVIII en las colecciones de Patrimonio Nacional, Madrid, 2010, pp. 168-169 y 216-217.