Planta rectangular formada por cuatro tableros de madera de pino ensamblados a canto, con solado moldurado en el exterior, y tapa plana moldurada. El interior está pintado en blanco, y los tableros laterales y trasero del exterior en verde imitando jaspe; el tablero exterior frontal está dorado con pan de oro, y en él se abre una tarjeta rodeada por grutescos y hojas, coronada, en cuyo interior está pintada la parrilla en rojo –símbolo de San Lorenzo, advocación del Monasterio de El Escorial- dentro de un círculo dorado, perfilado en verde; bajo los grutescos de la tarjeta discurre una filacteria blanca con el nombre del medicamento perfilado en negro: Dolus enna L. Son cajas destinadas al herbario de la Botica jerónima, para albergar los simples medicinales procedentes del Jardín de los Frailes.
El tablero exterior derecho conserva una etiqueta que indica la identidad del propietario de la caja, así como el auténtico origen de la misma: A. DE CELADA E HIJO. BOTICA DE REAL PATRIMO. El interior de la tapa muestra un papel mecanografiado con el siguiente texto: “Esta caja formó parte del botamen de la Botica del Real Monasterio en San Lorenzo del Escorial. Fueron fabricadas y pintadas dichas cajas en los primeros años del siglo XVII, y en su decoración, en la que sin duda alguna intervinieron los estofadores y decoradores que trabajaban en la ornamentación del monasterio, se advierten claramente los principios y las formas del Renacimiento, pero al propio tiempo también la reminiscencia mudéjar. La pintura y el dorado de la misma refleja la técnica y el arte español en todo su vigor. La Botica y la enfermería con su refectorio y cocina especiales estaban situadas en la parte del Mediodía del Monasterio, y las cajas de que nos ocupamos adornaban sin duda los estantes de la Botica”. Este escrito analiza con mucha exactitud, tanto las características técnicas de la pieza, como la procedencia de la misma. El contrato que realizó la Botica escurialense para la construcción de las cajas es muy meticuloso: en él se consigna que el 30 de abril de 1571, ante el prior fray Hernando de Ciudad Real, se otorgó poder a Blas Paulino y a Rafael de León, pintor y entallador respectivamente, y vecinos ambos de Toledo, a ensamblar y dorar las cajas de oro fino y bruñido, que debían de ir enlazadas y muy bien aparejadas; doradas en el frente de oro fino bruñido, en el centro tarjetas con grutescos a los lados y coronadas, y dentro –encima del oro- unas parrillas de San Lorenzo (en otras un león, símbolo de la Orden Jerónima). Las otras tres partes de la caja tenían que estar pintadas de verde imitando pórfido a la manera de jaspe; por los otros lados (se refiere al interior) de blanco encolado. Un tapador por encima también pintado de verde a la manera de jaspe, y por dentro de blanco al temple.
Hubo cajas cuadradas de dos tamaños: grandes de 12 reales; y pequeñas de 8 reales. También se hicieron dos tamaños de caja redonda: las grandes de 8 reales; y las pequeñas de 8 reales. La desamortización que sufrió el Monasterio, con la consiguiente salida de la comunidad jerónima en 1837, hizo que la Botica se dispersara, yendo la mayor parte de las piezas al boticario de San Lorenzo. Actualmente, solo quedan cinco cajas cuadradas del magnífico herbario: dos que corresponden con las dimensiones pequeñas, cuya inscripción se ha borrado; y tres que se identifican con las dimensiones
grandes: ésta que nos ocupa, y otras dos que han conservado la identidad del medicamento perfilado en la filacteria: pulv. e. onii (pulvis emplastri scammonii: emplasto de polvo de escamonea, recetado como purgante); rosa domes T (rosa domestica tinctura: agua de rosas de uso astringente).
De los artistas mencionados, Rafael de León era un escultor de origen francés, posiblemente de Lyon, afincado en Toledo desde mediados del siglo XVI. Entre sus obras más importantes destaca la sillería de la iglesia de San Martín de Valdeiglesias (1564-69, actualmente en la Catedral de Murcia), la sillería de coro de las Descalzas Reales de Madrid (c.1565), la sillería del Monasterio de la Concepción Francisca de Toledo (1567), y la sillería de la Iglesia Vieja del Monasterio de El Escorial (1569-1570). Blas Paulin (Paulino) o Pablin trabajó en el círculo de Corres de Vivar entre 1558 y 1565.