Se reconstruye en este artículo el estado de la desaparecida torre de la Parada, el pabellón de descanso para las partidas de caza por el monte de El Pardo, en tiempos de Felipe IV. Los autores recuperan la historia arquitectónica de este edificio, que tanto por su aspecto exterior como por su extraordinaria decoración pictórica destaca sobre los demás cazaderos regios.
En este artículo se analizan el estado original de la casa de campo realizada por Juan de Villanueva en 1771-1773, las alteraciones estructurales operadas por los arquitectos Durán y Méndez en las décadas de 1930 y 1940 respectivamente, y las sucesivas decoraciones interiores, aspectos todos ellos que hasta ahora habían sido poco o nada estudiados.
Un conjunto de álbumes y reportajes fotográficos de la Real Biblioteca y el Archivo General de Palacio ilustra el inicio, a mediados del siglo XIX, del consumo masivo de imágenes de Oriente en toda Europa. La autora estudia las obras más sobresalientes dedicadas a Constantinopla y Egipto, y aporta amplia información sobre los fotógrafos que las realizaron.
Por razones estilísticas y compositivas se atribuye una Crucifixión de las Descalzas Reales al Maestro de Pablo y Barnabás, pintor flamenco de mediados del siglo xvi que fue autor de una importante producción y que estuvo relacionado con los talleres más importantes de Amberes, colaborando por ejemplo con Jan van Hemessen y Pieter Coeck van Alst.