Desde su construcción en el siglo XIV, el palacio de Pedro I en los Reales Alcázares de Sevilla ha transmitido una armonía y una belleza permanentes, perceptibles por expertos y espectadores no especializados. La autora sostiene en este artículo que esos valores tienen su origen en la geometría oculta en los trazados medievales del edificio.
En este artículo se documenta una década de obras en la Casa Real de Aranjuez en un momento decisivo para su historia en el que se reforma y amplía el primitivo aposentamiento de la Orden de Santiago con la construcción y decoración de un cenadero y un «Quarto Nuevo» para residencia campestre de los Reyes Católicos.
Basándose en las fuentes iconográficas y en el análisis formal, la autora de este artículo atribuye a Vincent Sellaer la Santa Cena de El Escorial que se consideraba copia de Michel Coxcie, así como la réplica que se encuentra en el Maagdenhuismuseum de Amberes, donde figura como atribuida a Pieter Pourbus. Se analizan asimismo las procedencias de ambos cuadros.
Con motivo de la construcción del Museo de Colecciones Reales, se realizó la pertinente intervención arqueológica en la explanada existente entre la catedral de la Almudena y la plaza de la Armería. En este artículo se exponen los resultados de esa intervención, que ha arrojado mucha luz sobre el pasado de la zona y de lo que era entonces el centro de Madrid.