Cuarteto Palatino o Cuarteto Decorado
Antonio Stradivari (1644-1737)
Descripción
Conocido como “Cuarteto Real” decorado, está compuesto en la actualidad por dos violines (uno grande y uno chico), una viola y un violonchelo. Parece que el violero cremonense Antonio Stradivarius lo realizó pensando en Carlos II como conjunto unitario y decidió después ofrecerlo como obsequio a Felipe V, durante su visita a la ciudad en 1702 y así lo cuenta la crónica de de Desiderio d'Arisi, amigo íntimo del constructor. Por motivos políticos de la Guerra de Sucesión española no fue permitida esta entrega. Inicialmente había realizado otro conjunto con motivos decorativos para la familia Medici, que no se conserva unido.
Setenta años después de su fabricación, Carlos III encarga al Padre Brambilla la adquisición del entonces quinteto para su hijo, el Príncipe de Asturias y futuro Carlos IV, en su viaje a Cremona. Una viola tenor desaparecida en la Guerra de la Independencia completaba el cuarteto actual. Los instrumentos habían sido heredados por dos hijos de Antonius, primero por Francesco y luego Paolo.
La calidad de este cuarteto se puede apreciar en los conciertos que Patrimonio Nacional programa. Los materiales utilizados y la exquisita factura le otorgan una sonoridad incomparable y una delicadeza tímbrica espectacular.
Por otra parte, sobresale porque, a diferencia de otros conjuntos del mismo violero, este cuarteto ha permanecido unido y vinculado a la Corte española desde su adquisición con la excepción de las dos violas robadas (la viola contralto fue recuperada en 1950 gracias a la labor del conservador de entonces, Ruiz Casaux).
Desde el punto de vista estético, los cuatro instrumentos se distinguen por la decoración zoomorfa y antropomorfa realizada con plantillas, que se conservan en el Museo de Cremona. Aunque existen otros instrumentos de cuerda decorados por este artista, hay dos aspectos que les hace despuntar más por una parte, la viola, es la única conservada con decoración y por otra, la calidad de los putti del violonchelo.
Los cuatro instrumentos están decorados con una cenefa de rombos y círculos de marfil sobre un fondo de pasta de ébano que recorre todo el perímetro de la tabla armónica y del fondo a la altura del filete. El fondo está realizado con una pieza de madera de arce, excepto el del violonchelo que son dos. Las cuatro tablas armónicas de madera de conífera y realizadas de una única pieza presentan unas efes muy marcadas.
Tanto sus aros como sus clavijeros, presentan roleos renacentistas enriquecidos con motivos vegetales y florales, aunque los del aro se adornan de diferente manera. El mástil y las clavijas de todos ellos son de ébano negro, con cuatro cuerdas modernas que se afinan con el tensor en el cordal. Estas piezas junto con los puentes son modernas.
El violín conocido como grande se caracteriza por la siguiente decoración zoomorfa entre los roleos: diez canidos silueteados (lisos y moteados), al galope, se intercalan con catorce grifos negros, de alas explayadas. Estos están afrontados, excepto los que se encuentran en las esquinas de las escotaduras y a ambos lados del botón, que se contraponen. Los canidos corren desde el talón con listel oscuro, hacia el botón, donde los dos últimos se enfrentan, mientras que en las escotaduras cambian de sentido.
El violín conocido como chico se diferencia del anterior en las dimensiones y en algunos detalles decorativos. Los cánidos parten del botón y corren hacia el talón sin listel, donde se encuentran a ambos lados afrontados, con la salvedad de los dos de las escotaduras que cambian de sentido. Y las motas de los canidos se encuentran más desgastadas.
En el interior de cada violín, se conserva una etiqueta con la siguiente inscripción impresa: “Antonius Stradivarius Cremonensis / Faciebat Anno 1709 (709 manuscrito)”; Anagrama “AS” en círculo bajo una cruz.
En el caso de la viola, la decoración zoomorfa entre los roleos varía: catorce aves y nueve liebres (más una hoy borrada) se distribuyen intercaladas. Las liebres que están saltando en el mismo sentido, rodean el perímetro y giran la cabeza hacia atrás. Comienzan a la izquierda del talón y finalizan a su derecha. Dos aves, de largo pico y patas largas, flanquean cada liebre. El ave que se encuentra a la derecha del mamífero, picotea el suelo. Las aves se dan la espalda en tres de las esquinas de la escotadura, en la cuarta, el ave da la espalda a una liebre, al cambiar en la parte superior del aro, a la derecha del mástil, el orden establecido en el resto del aro.
Igual que en los violines, hay una etiqueta en el interior con la siguiente inscripción impresa: “Antonius Stradivarius Cremonensis / Faciebat Anno 1696 (6 manuscrito)”; Anagrama “AS” en círculo bajo una cruz. En la parte inferior, aparece manuscrita la siguiente inscripción: “Vincs Assensio Presb in me (…) Añ(sic) 1785”
Además existen otras dos inscripciones hechas a mano con tinta, realizadas por la Casa Hill, en el interior de la tabla armónica. Una de ellas dice que se restauró en 1891 y en la otra se resume su historia desde su venta en París en 1819 hasta el año citado anteriormente.
Por último, la decoración de los aros del violonchelo sigue la misma distribución que los anteriores. Presenta una procesión de diez infantes alados desnudos (probablemente Cupidos) que persiguen con arcos y flechas a catorce cápridos o antílopes entre roleos vegetales. En cada lado de los aros, cuatro cupidos miran al botón y dos (después de la escotadura y en la base) hacia el mástil. En ambos lados, cuatro cápridos miran hacia el mástil y otros tres hacia el botón. Estos flanquean a cada angelote, excepto al primero y al último. El barniz es rojizo oscuro.
En el interior, también se halla una etiqueta impresa con el siguiente texto: “Antonius Stradivarius Cremonensis / Faciebat Anno 1694 (4 manuscrito)”. Anagrama “AS” en un circulo con una cruz.
Estas etiquetas en todos los instrumentos son las usadas por Stradivarius en sus instrumentos, incluyendo el anagrama de su nombre y demuestra su autoría.
Se fabricaron en las primeras décadas de madurez del artista, cuando se ha independizado de su maestro Nicola Amati.
Estas decoraciones se repiten en el violín Greffuhle datado alrededor de 1700, actualmente en la Smithsonian Institution de Washintgton.
En cuanto a su historia en la Corte, recién llegados se integraron en la Orquesta de Cámara del futuro Carlos IV, para la interpretación de música clásica. Vicente Assensio, violero oficial de la Real Casa, será el encargado de su conservación sucediéndole después su sobrino, Silverio Ortega y posteriormente el hijo de éste, Mariano Ortega. Durante el siglo XVIII y el XIX se realizaron algunas intervenciones en los instrumentos. La más agresiva fue la sufrida por el actual violonchelo, que en origen era un violón bajo y se empequeñeció para adaptarse a las modas musicales del momento. Cuando en 1814 se realiza el inventario por orden de Fernando VII se detecta que faltan las dos violas. En 1836, se incorporan a la Real Capilla hasta su disolución durante la República, 1931. Durante la Guerra Civil, se custodiaron en el Museo del Prado. En 1950 se adquiere a la Casa Hill una de las violas sustraídas y se recompone en parte el conjunto adquirido por Carlos III, formando un Cuarteto.
Ficha técnica
Bibliografía
- BORDÁS IBÁÑEZ, Cristina: “Instrumentos musicales en las colecciones españolas” Vol. II, Madrid, 2001, pp. 19-21 y 165.
- GARCIA MARCELLÁN, José: “Notas sobre los instrumentos de arco construidos por el célebre Luthier Antonius Stradivarius” Madrid, 1951.
- GARCIA MARCELLAN, José: “Joyas musicales propiedad del Patrimonio Nacional”. Madrid, 1938
- HILL, W. Henry, ARTHUR, F., ALFRED, E. : Antonio Stradivari. His life and work (1644-1737). Londres, 1902, pp 73-79.
- VALVERDE MERINO, José Luis: Violín en “Carlos IV. Mecenas y Coleccionista” Madrid, 2009, pp 160-161.
- VALVERDE MERINO, José Luis: Instrumentos musicales para el ocio y devoción de los Reyes en “Tesoros de los Palacios Reales de España. Una historia compartida”. AC/E, México DF, 2011.