La Virgen con el Niño
Ficha técnica
Virgen sentada con el Niño en pie, sobre la rodilla izquierda. Gira la parte superior del cuerpo y un poco más la cabeza para volverse cara al Niño. Este no está sentado, sino en pie, y toca con su mano derecha el velo de su madre, mientras que con la izquierda acaricia una flor de seis pétalos, símbolo de fe, reencarnación y protección, que le ofrece la Virgen: flor de la vida, como una rueda.
La cabeza de María reúne todos los signos de idealismo que caracteriza a las Vírgenes de Francia, que en su mayoría suelen estar de pie, no sentadas. La iconografía sigue el modelo de las denominadas Vírgenes de la Leche y conserva gran parte de la policromía original. La torsión del cuerpo crea un sentimiento de tensión y movimiento que solo se ve en Vírgenes que forman parte de una Anunciación.
Esta imagen presidía el tímpano de la puerta de entrada a la Capilla de San Juan, a la entrada de la iglesia, como se puede apreciar en fotografías de principios del siglo XX. En 1888 el erudito burgalés Cantón Salazar ya reparó en la escultura al describir la portada de la Capilla de San Juan Bautista: “Es bellísima su portada y la imagen de la Virgen con el Niño que decora el tímpano de la ojiva”.