Bote de farmacia en forma de copa con fondo blanco. Base octogonal sobre la que se apoya un pie circular con los bordes superior e inferior dorados. El cuerpo, en forma de campana invertida y adornado con galones dorados en relieve, encaja en la peana mediante un espárrago interior atornillado. Está decorado con el escudo real coronado, rodeado por palma y laurea doradas. Tapa acampanada, cuyo borde se adorna con cenefa laureada verde cruzada de cintas, perfilada por sendas líneas doradas; asa blanca redonda rematada con pequeña bola dorada. El reverso del pie está pintado bajo cubierta con la marca de la manufactura, que es una flor de lis en azul. La Real Farmacia conserva dos medidas de esta tipología: 42 copas grandes de 30 cm alto; y 49 copas pequeñas de 15 cm alto. La mayor parte de las piezas guarda todavía restos de medicamentos, cuya identidad se encuentra escrita en tinta negra con letras góticas en una etiqueta pegada debajo del escudo.
Carlos IV acometió la tarea de remodelar la Real Botica en 1791, y para ello encomendó al boticario mayor de Palacio, que se ocupase personalmente de dar las directrices oportunas a las Reales Fábricas de Cristal de la Granja y de Porcelana del Buen Retiro para la fabricación de los nuevos botámenes. El 4 de agosto de 1794 las manufacturas de cristal y porcelana enviaron un memorial al sumiller de corps del Rey, el duque de Frías y de Uceda, con el fin de que se enviara a ambas fábricas el encargo exacto para la Botica. Frías dispuso la libranza del dinero con el Ministerio de Hacienda, y pasó noticia al boticario mayor, Juan Díaz, para que enviara los modelos de bote que necesitaba para el establecimiento. El farmacéutico remitió a las fábricas las tipologías que deseaba, así como un boceto con el escudo real que deseaba en las piezas: el modelo de copa de porcelana fue seguido escrupulosamente por la manufactura de San Ildefonso para la confección de la misma tipología en vidrio. El botamen fue llegando a la Botica en sucesivas remesas a partir de la fecha citada.
Ejemplares de estas copas se encuentran en el Museo Arqueológico Nacional, en el Instituto Valencia de Don Juan, y en varias colecciones privadas.